Los cambios tecnológicos de los últimos años están llevando al mundo hacia un cambio radical que transformará nuestra forma de vida.
Suena exagerado?
La convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas están transformando el mundo a gran escala y a toda velocidad.
El primer país que mostró interés oficial en el tema fue Alemania, como resultado de una comisión de trabajo realizada en el marco de la estrategia de alta tecnología germana.
Definida en pocas palabras la revolución, o Industria 4.0, es un nuevo paradigma industrial basado en la recogida masiva de datos y toma de decisiones en tiempo real en toda la cadena logística, desde las plantas de materia prima hasta el consumidor final, pasando por los procesos de manufactura
La revolución sigue a los otros tres procesos históricos transformadores: el primero es el paso la producción manual a la mecanizada, entre 1760 y 1830; la segunda, alrededor de 1850, vino de la mano de la electricidad y permitió la manufactura en masa. Para la tercera hubo que esperar a mediados del siglo XX, con la llegada de la electrónica y la tecnología de la información y las telecomunicaciones.
Dos particularidades que tiene ésta transformación respecto de las tres anteriores, son la velocidad y la masividad. La globalización genera que la velocidad con que se esparcen los cambios es extremadamente mayor. Las comunicaciones, la enorme disminución de los costos y la accesibilidad a la tecnología lo hacen inmensamente más masivo
Klaus Schwab, autor del libro “La cuarta revolución industrial”, afirma que “estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y profundidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes”
Pero de qué se trata el cambio, y por qué la consideran una nueva revolución?
- Se basa en sistemas ciberfísicos, que combinan infraestructura física con software sensores, nanotecnología, tecnología digital de comunicaciones.
- La abundancia y aprovechamiento de la información (big data)
- El desarrollo de la inteligencia artificial, para la toma automática de decisiones,
- El internet de las cosas jugará un papel fundamental
- La distribución de la fabricación directo en el consumidor mediante la impresión 3d,
- Cambiará el mundo del empleo por completo.
Los cambios, dicen, llegarán de la mano de la nanoctecnología, robótica, inteligencia artificial, biotecnología, sistemas de almacenamiento de energía, drones e impresoras 3d.
Los sistemas ciberfísicos tendrán la capacidad de tomar decisiones descentralizadas y de cooperar con otros sistemas y con los humanos mediante el internet de las cosas. Se generará lo que llaman la industria inteligente: las fábricas podrán crear redes inteligentes que podrán controlarse a sí mismas a lo largo de toda la cadena de valor. Esto permitirá controles extremos de calidad y un gran aumento de la eficiencia en la producción. Los procesos variarán en función a la información analizada en tiempo real, optimizando la producción. Por último los consumidores finales podrán manufacturar en su propia casa con el uso de la tecnología de la impresión 3d.
Pero no todo es positivo.
Estos cambios traerán consigo la desaparición de millones de puestos de trabajo.
Son precisamente los países más avanzados los primeros que experimentarán los cambios. Sin embargo, dicen los expertos, serán las economías emergentes las que sacarán mayor provecho del cambio.
Por otro lado hay quienes creen que la cuarta revolución no hará más que aumentar la desigualdad en el reparto del ingreso, considerando todas las consecuencias a nivel global.
No hay manera de saber exactamente qué es lo que pasará con estos cambios, pero una cosa es segura: los que saldrán beneficiados serán aquellos con capacidad de adaptación e innovación.