28-04-2017

 

En términos de actualización tecnológica, muchas compañías quedaron a años luz de sus clientes y los CEO pagan el costo: en promedio, hoy duran apenas 18 meses en su cargo.


 

Mark Hurd, el CEO de la compañía de tecnología Oracle, afirma que el gasto en tecnología de los consumidores en proporción a su ingreso, viene creciendo el doble de rápido que el corporativo. Esto hace que las empresas hayan quedado a años luz de sus clientes en cuanto actualización tecnológica.

Un caso que evidencia ésta afirmación es lo que ocurrió hace un par de semanas en un avión de American Airlines: sacaron de manera violenta a un pasajero del avión mientras decenas de teléfonos inteligentes filmaban y viralizaban en tiempo real. El no haber tomado en cuenta esto a la hora de actuar, sumado a la lentitud en entender la repercusión de la viralización y la disculpa inmediata por los mismos medios que se había manifestado el problema, costó más de 1000 millones de dólares en valor de la compañía.

Hurd afirma que si bien la estrategia es bastante fácil de entender y el camino hacia la transformación digital es inevitable, lo difícil es la implementación: los cambios suceden de manera tan acelerada que no pasa una semana sin que aparezca una nueva tecnología con potencial transformador sobre el modelo de negocios.

Gastón Remy, CEO de Dow en Argentina afirma en una nota realizada por el diario La Nacion que la diferencia entre la curva que muestra la velocidad del cambio tecnológico y la que muestra nuestra capacidad de adaptarnos es cada vez mayor, lo que genera miedo, incertidumbre y ansiedad. El trabajo de CEO nunca ha sido tan vertiginoso ni estresante como en la actualidad. Debido a este hecho, en muchas compañías se ha vuelto prioritario cuidar la salud de sus equipos, que se deteriora en este camino.

El biólogo y entomólogo estadounidense Eduard Wilson tiene una frase genial para graficar este desacople en las distintas dinámicas que se da en la actualidad. “El principal problema de la humanidad hoy en dia es que tenemos mentes paleolíticas, instituciones medievales y tecnología de los dioses.”

 

Fuente: La Nación Online