20-04-2017
La toma de decisiones basada en datos es una práctica muy extendida en grandes corporaciones, como bancos. Esta práctica está muy relacionada con big data, y se llama datología: pronto publicaremos una nota sobre estos temas.
Prevenir las necesidades de los clientes, ofrecer productos personalizados, identificar nuevos nichos de negocios, controlar riesgo operativo, minimizar riesgos, etc. son todos usos que pueden darse al análisis de la información que dispone su organización en todos sus sistemas.
En estos tiempos de auge de información surge para las empresas un nuevo desafio: explotar y sacar rentabilidad de la gran cantidad de datos que manejan. Son cada vez más las compañías que están volcando recursos. Hoy por hoy quienes están a la vanguardia en ésta práctica son los bancos, pero son cada vez más las compañías las que modifican sus estructuras de administración de la información de manera de subirse a este nuevo paradigma.
Una vez que se cuenta con la estructura necesaria para almacenar y administrar todos los datos generados por su empresa, el reto consiste en aprender a diferenciar aquello que aporta valor de lo que no. Esto implica el talento adecuado, las plataformas tecnológicas necesarias y un diseño organizativo que facilite las interacciones entre los diferentes actores.
Los expertos en datología sostienen que el uso de la información y su grado de comprensión son los ejes fundamentales para diferenciarse de la competencia y ofrecer productos y servicios a los clientes.